martes, 21 de febrero de 2017

¿Qué son los antibióticos y por qué muchas veces se usan mal? Parte I

Después de haber pasado varios resfriados y una gripe este invierno, y de que varias personas me dijeran que el médico debería haberme mandado antibiótico, he llegado a la conclusión de que hay una gran desinformación general sobre este tema.

En primer lugar, es importante decir que tanto el resfriado como la gripe son enfermedades causadas por virus, la primera por el género Rhinovirus (Rossmann et al., 1985) y la segunda por virus de la familia Orthomyxoviridae (Iashkulov et al., 2008). Los virus no son considerados seres vivos ya que no están formados por células, unidad básica de la vida (Lwoff, 1957) y además no cumplen las funciones vitales de los seres vivos, siendo éstas la nutrición, relación o interacción con otros seres vivos y reproducción. Los virus únicamente cumplen la tercera de ellas, ya que durante su existencia generan copias de si mismos. Una vez sabemos lo que es un virus y al pensar en el término antibiótico ya tiene que haber algo que nos cuadre con respecto a su uso para tratar infecciones por virus, el propio término no indica que están pensados para acabar con infecciones provocadas por seres vivos.

Pero evidentemente esto no es suficiente, y para que me creáis os tengo que dar datos sobre como funcionan los antibióticos realmente. No todos son iguales, existen una gran cantidad de tipos de antibióticos, pero todos ellos atacan distintas partes de las bacterias (Fig.1). Se pueden clasificar en diferentes grupos según su mecanismo de acción (Vázquez, 1970):

Figura 1. Partes de una bacteria. Aquí es necesario especificar que no todas las bacterias tienen ADN sino que algunas tienen ARN en su lugar.

1. Los que impiden los procesos de respiración y/o fosforilación oxidativa. Estos no se pueden usar de forma clínica porque son tóxicos para todos los seres vivos.

2. Los que impiden la síntesis de péptidos que aparecen en la pared celular. Estos compuestos de la pared se dan solamente en bacterias y en algunas algas verdes, de modo que se usan a menudo por su baja toxicidad en organismos superiores. Entre estos se encuentra la amoxicilina, uno de los más recetados y de amplio espectro. 

3. Los que actúan sobre la membrana celular. Estos pueden ser tóxicos para un amplio rango de organismos y solo se usan algunos contra infecciones de bacterias Gram negativas (bacterias con un determinado tipo de pared celular) y en algunos casos como antifúngicos.

4. Los que impiden la síntesis de ácidos nucleicos (siendo éstos el ADN y el ARN). Al actuar sobre un proceso tan importante como la síntesis de ADN estos se han utilizado también como antitumorales.

5. Los que impiden la síntesis de proteínas. Éstos normalmente actúan sobre los ribosomas y se usan bastante.

6. Bacteriófagos. Estos son una nueva alternativa a los antibióticos que ha surgido debido a la resistencia a la mayoría de ellos, pero me ha parecido bien incluirlos. Actúan sobre las bacterias produciendo su lisis o ruptura (Sulakvelidze, 2001).

Espero que os haya gustado esta entrada. En la siguiente hablaremos de problemas relacionados con los antibióticos como la resistencia, la necesidad de crear nuevos antibióticos y el uso excesivo que se hace de ellos.